Los Cartuchos Cheyenne, al haber sido los primeros en introducirse en el mercado, representaron un gran avance para el desarrollo del tatuaje. Sobre todo por la sencillez con la que era posible cambiar la configuración de las agujas. Con estos cartuchos y una sola máquina, se hizo posible hacer casi cualquier tipo de trabajo. Contienen una membrana de seguridad que impide la contaminación cruzada. Las Cheyenne Cartridge Capilary gracias al diseño del tip, absorben y canalizan más tinta (hasta 10 veces más) que las agujas existentes en el mercado. Su forma distribuye la tinta uniformemente sobre las agujas, cuando se trata de Magnum. Como resultado, las superficies se rellenan de forma más uniforme y rápida, lo que supone una menor molestia para la piel del cliente. Estos cartuchos se someten a un un elaborado proceso de esterilización y una estricta inspección de calidad, lo que garantiza una producción higiénica y segura.Cheyenne Cartridge Capillary Magnum hechas con agujas long taper se componen de dos capas de agujas planas que son estupendas para rellenar y sombrear. Constan de 13 agujas de 0,35 mm de espesor.